Los californianos no pueden esperar más por una representación justa. El terrible escándalo que se está produciendo en Los Ángeles ha sacado a la luz el funcionamiento interno de los políticos en decadencia moral que abusan de nuestros sistemas de gobierno para elevar su propio poder a expensas del pueblo. Cuando la intolerancia y el poder se entrelazan, como ha sucedido en este caso, debemos hacer frente tanto al racismo como a los sistemas políticos disfuncionales que protegen a los funcionarios corruptos electos y les permiten aferrarse al poder.
Esta semana, se hizo pública una conversación entre tres líderes de la ciudad de Los Ángeles, que sucedió durante el proceso de redistribución de distritos de la ciudad. En esta conversación, se revelan los comentarios racistas de los dirigentes y su plan para manipular el proceso de redistribución de distritos de la ciudad en su propio beneficio político. Las grabaciones muestran cómo se lleva a cabo el proceso de redistribución de distritos a puerta cerrada y esto ha provocado, con razón, disgusto y desconfianza.
Los angelinos y todos los californianos, merecen más de su gobierno que ser utilizados como peones en un juego de ajedrez político. Por suerte para nosotros, tenemos soluciones.
Cuando los políticos en ejercicio están a cargo de la redistribución de los distritos y tienen la oportunidad de dibujar los distritos políticos en los que se estarán presentando para su reelección, pueden manipularlos. Esto significa que pueden elegir por sí mismos los votantes, las comunidades y los bienes comunitarios que les permitirán recaudar grandes contribuciones de campaña y garantizarse la reelección. Esto es exactamente lo que los líderes de la ciudad de Los Ángeles estaban planeando en la grabación de audio filtrada.
California ha sido un estado pionero cuyo liderazgo ha llevado el proceso de una forma diferente. Fuimos el primer estado de la nación en establecer una comisión de redistribución de distritos independiente para trazar los mapas de nuestros distritos legislativos y del Congreso, siguiendo los lineamientos de la constitución del estado para cumplir esa función de forma transparente y justa. La comisión estatal de redistribución de distritos, la cual es dirigida por californianos normales de nuestras comunidades en lugar de por actores políticos, debe escuchar al público y estar libre de interferencias políticas. Después de dos ciclos, la comisión estatal de redistribución de distritos ha sido un éxito masivo, escuchando a decenas de miles de ciudadanos californianos, produciendo mapas justos y manteniendo nuestros mapas de distritos fuera de las desagradables disputas legales en los tribunales.
Siguiendo el ejemplo de la comisión estatal de redistribución de distritos; las ciudades y condados de California han optado también por tener comisiones independientes de redistribución de distritos. California Common Cause observó y analizó los procesos de redistribución de distritos en más de 60 ciudades, condados y juntas escolares en 2020-2022. Todos los procesos con mayor participación, más inclusivos, más transparentes y más justos fueron dirigidos por comisiones independientes de redistribución de distritos. Todos los procesos más manipulados, más egoístas y menos participativos fueron dirigidos por funcionarios en ejercicio.
El Ayuntamiento debe actuar ahora para crear una comisión independiente de redistribución de distritos y presentarla a los votantes para que la aprueben en la votación de 2024. La ciudad de Los Ángeles tiene casos ejemplares a su alrededor. Las comisiones independientes de redistribución de distritos utilizadas por el estado, el condado de Los Ángeles y la ciudad de Long Beach trazaron nuevos mapas de distritos con integridad y basados en la voluntad del pueblo.
Pero debemos ir más allá. Todos los californianos merecen tener mapas de votación que se elaboren teniendo en mente el bienestar de nuestros barrios y comunidades, no el de los que están en el poder. Todos los californianos merecen tener la certeza de que cuando se trazan las nuevas líneas de los distritos al principio de cada década, sus voces importan y que no sucede una manipulación del proceso a puerta cerrada.
Apoyamos las comisiones independientes de redistribución de distritos en todos los niveles de gobierno del estado. Esto le retiraría el poder a los poderosos y se lo devolvería a quien le pertenece, al pueblo.
Décadas de funcionarios locales hambrientos de poder, en ambos lados del pasillo político, que han usado para su beneficio a nuestras comunidades para mantenerse en el poder han perjudicado a nuestras familias, nuestros barrios y nuestro futuro. Esto ha dado lugar a vecindarios sin terminar, recursos distribuidos de forma poco equitativa y un potencial perdido para innumerables comunidades en todo el estado, en su mayoría comunidades de color y comunidades de inmigrantes.
Como muestran las grabaciones filtradas en Los Ángeles, un proceso de redistribución partidista dirigido por funcionarios electos permite que esto ocurra y alimenta el racismo sistémico que priva a las comunidades de color del poder y la representación que merecen. Sólo una comisión independiente de redistribución de distritos, en Los Ángeles y en todas las comunidades, puede garantizar que los funcionarios electos rindan cuentas ante sus electores, que el poder y los recursos se distribuyan de forma equitativa y que nuestras voces sean tomadas en cuenta.
Jonathan Mehta Stein es director ejecutivo de California Common Cause, una organización no partidista que trabaja para construir una democracia en California que incluya a todos.