Si recibe un correo electrónico o una llamada telefónica de PG&E, lo mejor que puede hacer, según la compañía eléctrica, es colgar inmediatamente o borrar el correo electrónico, porque lo más probable es que se trate de una estafa más.
Desde que PG&E empezó a dar seguimiento a las quejas de clientes que han sido víctimas de estafas, lleva contabilizados más de 60,000 casos, con pérdidas superiores a 2 millones de dólares sólo en los dos últimos años.
En una mesa redonda con medios de comunicación étnicos,sss el 8 de noviembre, Fiona Chan y Matt Foley, de PG&E, junto con el detective Stephen Vuong, del Departamento de Policía de Pleasant Hill, solicitaron apoyo para hacer correr la voz a todo el mundo; en especial, a los amigos o familiares que puedan no estar conscientes del nivel de sofisticación que han desarrollado los estafadores. “La educación es la clave”, dijo Chan.
“La estafa más utilizada”, dijo Foley, “es la amenaza de un corte de luz por facturas atrasadas: ¡el camión está en camino!”.
Además de enfatizar que la empresa no hace llamadas telefónicas para cobrar facturas, ni acepta nunca pagos en bitcoin, tarjetas regalo o a través de Zelle, Venmo o PayPal, los ponentes describieron algunas de las últimas estafas de las que están teniendo noticia.
Una de ellas consiste en que los estafadores llaman a una inmobiliaria para preguntar sobre una casa que alguien está tratando de vender, para decir que la factura de la luz esta vencida y que la casa quedará a oscuras a menos que alguien efectúe el pago.
El truco está en que cuando el propietario reciba una llamada de seguimiento del agente inmobiliario transmitiéndole ese mensaje, es más probable que piense que realmente hay un problema que hay que resolver, porque la persona que se lo cuenta no es un desconocido.
“PG&E no va a llamar al agente inmobiliario”, dice Foley. “No tenemos el número y tampoco lo revelamos”.
Las personas a las que se engaña haciéndoles creer que deben efectuar un pago inmediato tienen pocas probabilidades de volver a ver ese dinero, porque parte del robo consiste en transferir rápidamente esos fondos al extranjero, fuera del alcance de las fuerzas del orden.
“He trabajado con muy pocas personas que hayan recuperado su dinero”, afirma Vuong. “Los estafadores mueven el dinero muy rápido”.
Dijo que en el 95% de los casos que ha visto, el dinero mal habido sale rápidamente del país. Muchas de las estafas se originan en bancos telefónicos situados en el extranjero.
Los estafadores han descubierto que, mientras fingen ser amables y serviciales, a veces pueden permanecer al teléfono con su víctima, dirigiéndola hasta una tienda cercana o un “quiosco de pago”, y proporcionándole instrucciones paso a paso sobre la compra de tarjetas regalo y otros sistemas de pago -algunos con “criptomonedas”-, mientras lo único que están haciendo en realidad es ayudar a las víctimas a tirar su dinero.
Tampoco se deje engañar por el identificador de llamadas de su teléfono. Los estafadores han descubierto cómo hacer que parezca que sus llamadas provienen de la propia PG&E. Pero no es así.
Otra forma de engañar a la gente es a través de sitios web “patrocinados” que parecen ser de PG&E. Estos sitios web aparecen en los primeros lugares de las búsquedas en su ordenador o computadora cuando hace una búsqueda del servicio de atención al cliente de la compañía.
Un sitio web que un motor de búsqueda indica como “patrocinado” puede muy bien no ser de PG&E, sino de alguien con malas intenciones que pagó para que ese sitio apareciera prominentemente en la parte superior de los resultados de búsqueda.
Compruebe que el sitio de internet es realmente pge.com.
Una forma de hacerlo es desplazar el “cursor” sobre la dirección que aparece en pantalla, lo que a veces revelará otra dirección diferente, enmascarada como pge.com. Trate de consultar con miembros más jóvenes de la familia o amigos, que suelen ser más expertos en tecnología.
Hay una forma de denunciar presuntas estafas, en scamreporting@pge.com. Pero es mejor no caer en la trampa desde el principio.
“Lo mejor es prevenir”, afirma Vuong.
“A mi madre, de 89 años, que está muy lúcida, le digo: ‘No te metas nunca en este tipo de cosas. Yo me hago cargo de todo lo financiero'”.
A la gente se le puede manipular para hacer pagos cuando teme que le corten la luz, especialmente si tiene dificultades para pagar sus facturas o sabe que está atrasada. Lo cierto es que PG&E no llama a la gente para dar seguimiento a facturas vencidas, y tiene muchas maneras de ayudar a las personas que se han atrasado.
“Si tiene dificultades para pagar las facturas”, dijo Chan. “Póngase en contacto con nosotros. Tenemos muchos buenos programas de asistencia. Estaremos encantados de trabajar con usted”.
El número de atención al cliente es (800) 743-5000.
Uno de los invitados a la mesa redonda preguntó si había que confiar en los contratistas externos que pueden afirmar ser socios de PG&E, por ejemplo, haciendo instalaciones de paneles solares.
No se deje intimidar: “Llámenos si se siente incómodo. Si son de fiar, lo entenderán”.
“No hay mucha singularidad en estas estafas”, dijo Foley.
Contó una historia de cómo un empleado de una tienda de conveniencia salvó a alguien de perder $s2,000 dólares al oír por casualidad al cliente recibir instrucciones por teléfono sobre cómo comprar una tarjeta regalo para enviar. “Así que el mensaje se está difundiendo”, afirmó.