Las personas mayores negras que estén vacunadas podrían ellas mismas ser las mensajeras fiables que la comunidad necesita para vacunarse contra la COVID, dijeron los expertos de la salud pública en una sesión informativa el 21 de septiembre.
“En la comunidad negra, los abuelos ocupan un lugar de mucho respeto”, dijo Michael Lenoir, pediatra y presidente de la junta del Proyecto de Bienestar Afroamericano. “Las abuelas, en mi opinión, mantienen unida a la comunidad negra”.
“Así que si algún abuelo le dice a los jóvenes: ‘tienes que ir a vacunarte. Yo me vacuné, tienes que ir a vacunarte’, no hay mucho más que decir, es bastante directo”, dijo en la sesión informativa de noticias, organizada en conjunto por Ethnic Media Services y California Black Media.
Los afroamericanos mayores son mucho más abiertos a la conversación de las vacunas que los afroamericanos más jóvenes, dijo Lenoir. Observó que los padres negros se están conteniendo ellos mismos y también a sus hijos de vacunarse por temor de posibles efectos secundarios de la inyección.
Se calcula que el 48 por ciento de los californianos negros están completamente vacunados, en comparación con el 58 por ciento de la población del estado en general. En California, las personas negras abarcan el 5 por ciento de la población, pero constituyen el 7 por ciento de las muertes del estado por Covid, según los datos de la Kaiser Family Foundation.
El Dr. Oliver Brooks, oficial médico principal en Watts Healthcare Corporation en Los Ángeles, dijo que los negros son menos propensos a vacunarse por alta de acceso a sitios de vacunación, y por no querer faltar un día de trabajo para conseguir la inyección, y posiblemente más días si hay efectos secundarios. Pocos son realmente anti-vacunas, dijo.
Los americanos negros también han sido maltratados por el sistema de atención médica y por ello no confían en él y con razón, dijo Brooks. “Los negros han sido maltratados por el sistema médico desde siempre, desde que vivimos en este país, desde la esclavitud”, dijo, observando que las facultades de
medicina usaban cuerpos negros como cadáveres para las clases de anatomía universitarias.
Se forzaban esterilizaciones en mujeres negras en el Sur. Y el experimento de Tuskegee – también conocido como el experimento del Servicio de Salud Pública de EUA en Alabama – negó tratamiento para la sífilis a varones negros durante cuatro décadas para evaluar el efecto de la enfermedad cuando no se trata.
Actualmente, los afroamericanos son menos propensos a hacerse estudios y procedimientos cardíacos, o tratamiento para el dolor. “Todo esto está documentado. Así que quiero que quede claro que la falta de confianza en el sistema médico es válida”, dijo Brooks.
Cheryl Brown, antigua legisladora estatal de California y co- fundadora de Black Voice News, comentó la necesidad de mensajeros fiables al presentar al Reverendo Steven Shepard, pastor de AME Church de San Bernardino, California.
“Realmente no quería vacunarse al principio. Pero siempre hablaba de lo cansado que estaba. Siempre hablaba de que no podía mantener los ojos abiertos, de cómo había perdido el gusto”.
El marido de Brown llamó al hospital del condado. Un doctor habló con Shepard y le dijo que se fuera al hospital enseguida. “Cinco días después, el doctor le miró y le dijo: ‘Sabe, la gente llega en su condición, generalmente no salen caminando.”
“El pastor ahora está convencido de que esto es algo muy importante para nosotros los afroamericano, y lo ha dado todo. Su liderazgo es lo que está cambiando la trayectoria de esta vacuna en nuestra comunidad”, dijo Brown.
“Yo estuve en el umbral Covid de la muerte”, dijo Shepard. “No quería vacunarme por algunos de los problemas que ambos doctores mencionaron, y por cómo nos tratan todos los días cuando entramos en las consultas médicas o en las salas de emergencias”.
Pero históricamente, la iglesia negra ha servido como el epicentro para traer el cambio positivo a la comunidad, dijo Shepard. “Cuando me dieron de alta del hospital, sentí que era mi trabajo asegurarme de que nuestra comunidad tenía la información correcta. La Biblia nos dice que nuestra gente perece por falta de conocimiento”.
“Estaba tan obsesionado con lidiar con lo que pasó en el pasado, que no me tomé el tiempo para darme cuenta de la ciencia que hay detrás de la vacuna”, dijo.
Alva Brannon, que recientemente se vacunó completamente, dijo que no tenía confianza en el sistema de atención médica porque su padre era parte del experimento de Tuskegee y no le trataron su sífilis. Brannon se infectó de sífilis in utero y perdió la vista en la niñez. Su madre tuvo que conseguir una orden judicial para que pudiera recibir un trasplante de córnea.
Cuando su médico le pidió que se vacunara, la señora mayor dijo que no al principio, al creer que la vacuna le haría daño. Pero unos días más tarde, recibió una llamada de su iglesia, que había instalado un lugar de vacunación para administrar la vacuna de una sola dosis de Johnson and Johnson. “Lo acepté como una señal de Dios, y que era el momento”, dijo, agregando que luego animó a sus hijos y parientes a vacunarse también.
La sesión informativa también presentó el estreno de un video- rap creado por Christopher Hargrove-Thompson y su compañero de casa, Nicholas Buckwalter. El video muestra a Chris en camino a CVS para vacunarse mientras canta rap acerca de querer estar seguro para poder ver a su abuela.
“Mucha de nuestra información se filtra por las redes sociales, hay muchísima desinformación. Incluso si uno no la cree completamente, mucha gente joven ya está tan ocupada que simplemente deja muchas cosas para después, no solo las vacunaciones. Y la desinformación permite a la gente retrasar el proceso completo en general”, dijo Hargrove-Thompson.