Thomas Saenz, President and General Counsel of MALDEF (Mexican American Legal Defense and Educational Fund)
Nota editorial: En medio de las crecientes preocupaciones sobre los retrasos en la fecha límite del censo relacionados con la pandemia, un activista veterano de los derechos al voto encuentra una razón para tener esperanza y ve posibilidades de un aumento en la representación de grupos desatendidos, especialmente los latinos.
Pilar Marrero, editora colaboradora de EMS, es también autora y periodista veterana de La Opinión.
LOS ÁNGELES – Thomas Saenz es ese excepcional defensor de los derechos al voto que se mantiene optimista respecto a los retrasos creados por la pandemia del COVID 19 a la hora de llenar los formatos del censo – y de entregar los datos para el uso en la redistribución de los distritos electorales.
Los reformadores de la redistribución de los distritos electorales, como Common Cause, sostienen que demorar la fecha límite para los datos utilizados para volver a trazar los distritos electorales para asientos en la Cámara de EUA y las legislaturas estatales afectará negativamente a las elecciones en varios estados. Han pedido al Congreso la revisión de una petición de parte de la Oficina del Censo para una demora de cuatro meses.
Saenz, presidente y abogado general del Mexican American Legal Defense and Educational Fund (Fondo Mexicoamericano para la Defensa Legal y la Educación, MALDEF por sus siglas en inglés), ve la demora como una manera de asegurar un recuento censual más exacto. Esa es la clave, alega, para asegurar una representación política más justa, ya sea en las juntas escolares, los consejos municipales, los distritos estatales legislativos y congresales – incluso las elecciones para el perrero local.
A pesar de las bajas tasas de auto-respuesta para las zonas latinas, Saenz cree que hay una verdadera posibilidad para que haya más representación latina en la redistribución de los distritos electorales de 2021 en el país.
“Las bajas tasas de respuesta eran de esperar. Esta demora da más tiempo no solo a la Oficina del Censo sino también a grupos como NALEO, a todos nosotros, para conseguir que más gente responda. Y cuanto más tiempo consigamos, más completo será el recuento. Algunas personas tan solo necesitan tiempo para convencerse y a menudo en el calendario ordinario no hay suficiente tiempo para hacerlo”, dice Saenz.
“Esto nunca iba a ser un gran censo debido a que el gobierno de Trump es el más divisivo que nunca ha habido”, agrega Saenz al reflexionar. “Pero repito, el tener más tiempo es bueno”.
Saenz fija las esperanzas en el aumento del recuento censual en Tejas, donde los aumentos en la inmigración latina durante la última década han sido dramáticos. “Aunque el estado no esté invirtiendo dinero en divulgación, se proyecta que Tejas pueda conseguir hasta tres nuevos asientos en el congreso, y por lo menos uno o dos de ellos deben ser latinos”. Pronostica resistencia por parte de la legislatura estatal, que lleva la redistribución de los distritos electorales, salvo que los Demócratas consigan la cámara estatal en las próximas elecciones. Entonces, dice, será otro cantar.
Puede que California, por otro lado, pierda un asiento pero Saenz dice que no sería uno latino. “Espero ver un asiento actual que no sea latino convertirse en latino”. También espera ver un aumento en Arizona y posiblemente en Illinois, dado el aumento en la población latina en ambos estados. “Illinois tiene un asiento mayoritario latino y espero que se convierta en dos, si la población ha aumentado allí como espero que haya sido. Ahora puede ser el momento”.
Normalmente, la redistribución de los distritos electorales empieza con la entrega de “recuentos de las delimitaciones de distritos” al Presidente antes del 1 de enero – el recuento total de la población de cada estado y el número de asientos congresales a los que tiene derecho cada estado en base a ese recuento. El número total de asientos es de 435, pero la población de cada estado decide si ganan o pierden distritos cada 10 años. Los distritos legislativos en base a los datos del censo se vuelven a trazar normalmente el 1 de abril, como muy tarde.
Dado que todo el proceso del Censo se ha retrasado debido a la pandemia, la Oficina del Censo ha pedido al Congreso que prolongue la fecha límite para entregar los datos sobre el Congreso hasta el 30 de abril, 2021, y a los estados hasta el 31 de julio, 2020.
Saenz ve posibles beneficios adicionales en el retraso de la redistribución de la Cámara de Representantes de finales de diciembre a abril. Puede realmente significar que habría un nuevo presidente en el gobierno que no intentaría descontar a los inmigrantes en el recuento de redistribución de los distritos electorales, dice Saenz.
En julio del año pasado el gobierno de Trump emitió una orden ejecutiva a los departamentos para que recogieran “datos de ciudadanía” para la Oficina del Censo. Es una medida extensamente visto como para armar el caso para que los estados limiten los recuentos de redistribución de los distritos electorales a solo los ciudadanos – en vez de inmigrantes. La orden ejecutiva vino a continuación de la decisión de la Corte Suprema que prohibía la incorporación de una pregunta sobre la nacionalidad en el cuestionario del Censo.
Demorar los datos estatales también permitirá que un nuevo presidente “pare cualquier travesura” acerca del uso de los datos de nacionalidad para excluir a los que no son ciudadanos de la recomposición de distritos legislativos. “Un nuevo gobierno puede entrar de una manera deliberada y parar esa actividad… Si se necesita más tiempo para recopilar y entregar los datos, no deberían perder el tiempo en la orden ejecutiva de todas formas. Deben concentrar sus recursos en contar los cuestionarios, y no en exigir a los departamentos que entreguen datos de nacionalidad a la Oficina del Censo”.
Un argumento en contra de posponer los datos es que la redistribución de los distritos electorales sea un proceso apurado. De nuevo aquí, Saenz da una opinión pragmática. “En Tejas siempre es un proceso apurado porque la legislatura solo está en sesión durante dos meses – marzo y abril – y tienen un plazo de presentación anticipado para los candidatos de 2022. En el peor de los casos, puede que tengan que cambiar la fecha límite. Para nosotros, si hay una impugnación legal a la redistribución de los distritos electorales, será una carga, pero está bien”.
En California, no es la legislatura la que supervisa la redistribución de los distritos electorales, sino una comisión de personas designadas. Saenz dice que la comisión puede hacer algo de su trabajo antes de que se emitan los datos, empezando con el testimonio de las comunidades acerca del interés que tengan en ser representadas, “No sabrán los números ni podrán promover mapas, pero pueden decir: ‘No queremos dividir esta zona”.
Los defensores de la redistribución de los distritos electorales están preocupados por Virginia y Nueva Jersey, que celebran elecciones legislativas en 2021. Saenz dice, “Quizás tengan elecciones sin nuevas líneas. ¿Sería un desastre? En mi manera de verlo, no lo sería”.
Para Saenz, el importante aumento en la población latina durante la última década creará verdaderas oportunidades para más representación política en la próxima década. Tener más tiempo le da motivos para esperar un recuento más exacto.
Pilar Marrero is a journalist and author with long experience in covering social and political issues of the Latino community in the United States. She is one of the foremost experts on immigration policy and politics in the US media world and has covered the issue extensively during her years as a reporter. Marrero is the author of the books “Killing the American Dream” and “El Despertar del Sueño Americano.” In October 2018, she was selected by her peers at CCNMA (Latino Journalists of California), as Latina Journalist of the Year.