El recuento completo de lo latino aún no está completo, pero la información disponible sobre el voto latino a mitad de legislatura clarifica una cosa. El poder latino va en aumento.
Los informes preliminares indican que un récord de 29 millones de latinos (el 12.8% de todos los votantes elegibles y más del 11% de todos los votantes en todo el país fueron latinos, en lo que los analistas consideran un salto muy grande. Los resultados en un número de elecciones estatales en estados con grandes poblaciones latinas también indican que los votantes latinos ejercieron un poder aumentado este año, algunos con una inclinación a favor de Trump, la mayoría con una inclinación decididamente anti-GOP, anti-Trump. De los latinos que votaron la semana pasada, por ejemplo, el 69 por ciento votaron demócrata, mientras que el 29 por ciento a los republicanos, según datos de los sondeos a boca de urna del National Election Pool.
Los temores republicanos del votante latino están empezando a manifestarse. Más de 1 de cada 4 votantes latinos votaban por primera vez. La emoción demócrata con el futuro, sin embargo, puede que no se realice lo suficientemente rápido para el 2020, gracias, en buena medida a la continuada falta de inversión en el voto latino por los demócratas.
Aún así, a pesar del hecho de que la mayoría de los latinos declararon que no habían sido contactados por un partido principal acerca de registrarse para votar, a pesar de la falta histórica y continua de inversión que muchos llaman el “problema latino” de los demócratas, los demócratas parecen ser los benefactores del aumento del poder de votos latino.
Un número de indicadores, como los picos en los números de votantes latinos votando en estados de contienda y competencias políticas, los aumentos récord de latinos en elecciones congresales, un aumento en los oficiales estatales latinos elegidos en competencias políticas en 36 estados, una disminución en los miembros latinos republicanos del Congreso, un aumento en la participación de mujeres latinas y en el número de latinos elegidos, parecería indicar una realización del momento latino anti-Trump que algunos predijeron.
La inclinación anti-Trump es indiscutible en las competencias congresales. La mayoría de los latinos en el siguiente congreso serán anti-Trump, ya que el número de miembros latinos demócratas en la Cámara de representantes subió de 27 a 32, mientras que se mantuvo estable en el Senado. Muchos de los candidatos latinos compitieron directamente en contra de Trump. Al mismo tiempo, el número de republicanos latinos cayó de siete a cinco.
Similarmente, los resultados a mitad de legislatura en los principales estados latinos también favorecieron a los demócratas, con los latinos formando una gran parte de los votantes en competencias competitivas del Senado. En la competencia del Senado en Tejas, por ejemplo, el 64% de los latinos votaron a Beto O´Rourke, demócrata mientras que el 35% votaron al republicano en funciones, Ted Cruz, en lo que fue una participación latina sin precedentes en el mayor estado del país. Un análisis de la participación de votantes anticipados en algunos de los condados más grandes y más diversos en Tejas encontró grandes aumentos en la participación latina, lo que igualó los niveles vistos en las elecciones presidenciales de 2016 (participación en las competencias presidenciales normalmente es mucho mayor que en las elecciones a mitad de legislatura).
Los indicadores locales en Tejas dieron un resultado parecido. En el condado de El Paso, la tierra natal del candidato Beto O’Rourke, la participación de votantes aumentó en un 168 por ciento desde 2014. Hidalgo, Webb, Travis, Cameron y varios otros condados de Tejas vieron subidas mayores del 100% en la participación de votantes latinos.
En Florida, un récord de 2.2 millones de latinos se registraron para votar en 2018, un aumento del 8.4% más que en el 2016. De los latinos que votaron en la competencia del Senado aún disputada, el 54% de los latinos votaron a Bill Nelson, demócrata y el 45% apoyaron a Rick Scott, republicano, mientras que el 54% de los latinos votaron a Andrew Gillum, demócrata y el 44% votaron a Ron DeSantis, republicano. Muchos analistas creen que estos resultados señalan una continuación en el descenso y caída del voto cubano más conservador que antes reinaba en el estado del sol.
En Nevada, el 67% de los latinos que votaron a Jacky Rosen, demócrata en la competencia del Senado, tuvo un papel importante en la derrota de Dean Heller, republicano, que perdió por poco menos que 50,000 votos. Los sindicatos de Las Vegas, muchos de los cuales son más del 50% latino, desempeñaron papeles definitivos, registrando decenas de miles de nuevos votantes latinos.
Y en California, cuya mayoría de latinos hace que sea el mayor estado latino del país, los votantes latinos impulsaron a los candidatos ganadores, e incluso a los perdedores. Aunque perdió, Kevin de León, senador estatal, superó expectativas en su competencia contra Dianne Feinstein, la poderosa Senadora de EUA en funciones, que gastó más que él por millones, pero solo le ganó por menos de 10 puntos de porcentaje, en lo que a duras penas se podría llamar la gran derrota que muchos esperaban. Los votantes latinos desempeñaron un papel definitivo en la campaña y subida de de León.
Tan revelador como cualquier indicador en el país son los resultados de la cuna del republicanismo Reagan y bastión republicano de hace mucho tiempo conocido como la “Cortina naranja”. En el Condado de Orange, los demócratas, con la ayuda del electorado latino de rápido crecimiento, probablemente representará a cinco de los siete distritos congresales en el condado y sus alrededores, lo que sería una vuelta completa de la tortilla política allí.
En lo que se podría considerar una vista previa del futuro del voto latino con respecto al partido republicano, los asombrosos resultados en la tierra de Reagan movieron a Gustavo Arellano, periodista del LA Times, a escribir un artículo llamado, “Un obituario para el antiguo Condado de Orange, muerto a la edad de 129.”
Roberto Lovato, a member of the San Francisco Writer’s Grotto, recently completed a 3-year commitment as a Visiting Scholar at U.C. Berkeley’s Center for Latino Research.