Esta es la segunda parte de una serie de tres partes sobre el acoso contra estudiantes negros en las escuelas de Santa Bárbara. Lea la primera parte aquí. Lea la tercera parte aquí.
SANTA BARBARA, Calif. – En Santa Bárbara, una ciudad costera de unos 89,000 habitantes, la población negra ha disminuido de un máximo de 3.27% en 1970 a alrededor del 1.37% en 2024.
En 2022, Healing Justice Santa Barbara (Justicia Sanadora Santa Bárbara), una organización sin ánimo de lucro, y Page & Turnbull, un estudio de arquitectura, elaboraron el documento que ofrece un Contexto Histórico, “Santa Barbara African American and Black Historic Comtext Statement”, un estudio sobre cómo y dónde ha vivido la población negra en Santa Bárbara desde el tiempo de las colonias españolas hasta tiempos recientes. El informe, encargado por la ciudad, pretende ayudar a preservar la historia de la población negra en Santa Bárbara.
Según el informe, “… el lento avance hacia una mayor igualdad racial y la continua falta de oportunidades laborales y de vivienda, llevaron a muchos jóvenes negros a abandonar Santa Bárbara a finales de los años sesenta y en la década de los setenta… Mientras que la población general de Santa Bárbara aumentó en la década de 1970, la población afroamericana y negra de la ciudad descendió un 20%, de 2,294 en 1970 a 1,833 en 1980, la primera vez que las cifras de la comunidad descendían desde la década de los 1890s”.
En varias entrevistas, antiguos habitantes de Santa Bárbara lamentaron los efectos del aburguesamiento y el “despoblamiento” gradual de la presencia negra en la ciudad.
El suegro de Wendy Sims-Moten nació en Santa Bárbara en 1914 y fue propietario de un negocio que procesaba basura y desechos. “Pero el tiempo, el dinero y los negocios con más recursos los hicieron de lado”, explica. “Muchas de las cosas que había aquí, pequeños negocios que eran propiedad de afroamericanos, incluso de latinos, han desaparecido… sin ninguna consideración por las culturas y comunidades históricas que hicieron de Santa Bárbara lo que era”.
Sims-Moten, presidenta del Distrito Escolar Unificado de Santa Bárbara (SBUSD), es tan sólo la segunda persona negra electa para ese consejo en 53 años. Los niños negros representan sólo el 0.07% de los alumnos del SBUSD.
Al tiempo que padres que están molestos por el racismo contra los niños negros en el distrito escolar afirman que algunos niños blancos someten a sus hijos a acoso racista, la mayoría de los incidentes parecen referirse a racismo procedente de niños latinos. Una triste ironía es que muchos de estos niños “negros”, que son acosados, son de raza mixta negra y mexicana.
Los dos hijos mayores de Bianca Durán, un varón de 14 años y su hija de 13, se parecen a su padre, que es de raza negra. “Los niños vienen y dicen la palabra con N (aludiendo a la raza negra despectivamente) y llaman a mi hija mono y dicen que parece un simio”, comentó Duran. “Le preguntan, ¿Por qué tienes el pelo así y tu tez es oscura?”.
Duran, quien es mexicana-estadounidense, les dice a sus hijos que son hermosos y que no se involucren con la crueldad, pero es difícil.
Leeandra Shalhoob y Shevon Hoover se encuentran entre el grupo de padres de niños mestizos negros y mexicano-americanos que están en el SBUSD. Ya sea que el SBUSD cuente a estos alumnos como mestizos (2.5% de la población escolar) o como negros/afroamericanos (0.7%), son microminorías en un distrito escolar “mayoritariamente minoritario” (61% hispanos/latinos). Alrededor del 31% de los alumnos del distrito son blancos.
Estos padres, así como los líderes de las comunidades latina y negra, reconocieron el racismo contra los negros en la cultura latina.
“No voy a hablar por todas las familias o de la educación de todo el mundo, pero sé que donde yo crecí, había mucha anti-negritud en la comunidad latina”, dijo Gabe Escobedo, vicepresidente de la junta escolar del SBUSD.
Connie Alexander trabaja con escolares de todas las razas en Gateway Educational Services (Servicios educacionales Gateway), la organización sin ánimo de lucro que brinda apoyo académico que ella y Audrey Gamble cofundaron hace 15 años. “Desgraciadamente, la mayoría de los incidentes negativos son relacionado a jóvenes latinos que se hacen esos comentarios a niños negros. Los jóvenes latinos utilizan demasiado la palabra con N”, afirma Alexander, que también es presidenta de la NAACP (Asociación nacional para el progreso de las personas de color) de Santa Bárbara. “¿Por qué utilizan la palabra con N? Realmente no lo sé. Y por qué es tan doloroso: su percepción es que los niños negros están en el fondo”.
Eder Goana-Macedo, director ejecutivo del Fondo Santa Bárbara, emigró a Santa Bárbara con su madre y su hermano desde México cuando tenía cuatro años. Ahora, con 35 años, creció en las escuelas públicas y conoce las comunidades mexicana y mexicano-americana de Santa Bárbara desde muchas perspectivas.
“Si nos enfocamos en las tasas de graduación, si nos fijamos en los logros universitarios, y damos un paso hacia adelante y miramos quién va hacia dónde, los latinos siguen estando en la parte inferior”, dijo Gaona-Macedo.
Según el “Student Outcomes Report” (Informe de resultados estudiantiles) de SBUSD 2023, las tasas de graduación de la escuela secundaria para los estudiantes negros fue del 81.8% en 2020-2021 y del 100% en 2021-2022, con un 75% cumpliendo con los requisitos para UC y CSU en 2021-2022. Las tasas de graduación de la escuela secundaria para los latinos aumentó del 88% en 2020-2021 al 93.8% en 2021-2022, con un 47.5% que cumple con los requisitos de UC y CSU en 2021-2022.
“Ha habido muchos problemas en torno al racismo en las escuelas. No es nuevo”, dijo Gaona-Macedo. “Sabes, fui a la escuela donde los niños blancos se metían con los niños latinos”.
Gaona-Macedo estaba ofreciendo contexto, no excusas, para las tensiones entre estudiantes latinos y negros. “Hay mucho odio, y tiene su origen en una larga historia en Santa Bárbara entre lo que se tiene y lo q no se tiene”, dijo.
La población latina de Santa Bárbara, que siempre ha sido muchas veces mayor que la cohorte negra, también está disminuyendo debido a la subida vertiginosa de los precios de la vivienda. Ambos grupos están luchando por sobrevivir en la ciudad.
“Hay innumerables familias en Santa Bárbara que comparten un hogar entre varias familias sólo para llegar a fin de mes”, dijo Gaona-Macedo, y añadió: “Y luego también está el factor de los indocumentados”.
Escobedo coincidió. “En los últimos 10 años, hemos perdido una gran parte de nuestra población latina debido al costo de la vida”, dijo. “Aunque trabajen en Santa Bárbara, cada vez se van más lejos, a veces fuera del condado… Si miramos los datos demográficos, creo que alrededor del 20% de esas comunidades han sido desplazadas”.
Hoover, Shalhoob y Duran culpan a los cambios demográficos provocados por el aburguesamiento y la gentrificación que han erosionado la camaradería intercultural. A sus 30 y 40 años, recuerdan la época en que negros y mexicoamericanos solían reunirse, a menudo en torno a las casas de familias negras del este de la ciudad. Pero a medida que los residentes han ido vendiendo sus casas o han perdido habilidad de pagar un alquiler, esos días han quedado atrás.
“Encuentran formas de echar a estas viejas familias. Ya no se pueden hacer barbacoas en el patio como antes”, dice Duran. Sus hijos se asombran cuando les cuenta cómo negros y mexicanos solían pasar el tiempo juntos.
“Y yo decía, sí, así era. Por eso ahora hay tantos niños de raza mixta, ya sabes, porque así era…. todo el mundo estaba junto y divirtiéndose… Y ahora no tenemos esa comunidad. Y ni siquiera es culpa nuestra. Es sólo cómo cambian los tiempos”.
Sims-Moten señaló que los niños de hoy saben poco de la historia de la ciudad o incluso de la historia de Estados Unidos de racismo contra los negros.
“Es importante mantener esa historia de cómo llegamos a ser porque… cuando la comunidad se dispersa o está desconectada, entonces nuestros niños que están llegando aquí no lo entienden realmente y pueden ser llamados con palabras que se remontan a tiempos de la esclavitud”, dijo Sims-Moten. “Realmente no lo entienden porque la historia de eso se ha eliminado porque no es una conversación cómoda… Creo que el que se trate de ignorar es algo muy importante aquí. Y tenemos que tener esas conversaciones que son difíciles”.
Gaona-Macedo cree que las familias también tienen un papel fundamental que desempeñar.
“Creo que va a ser necesario construir una fuerte alianza entre ambas comunidades. Y creo que ya hemos comenzado: es increíble trabajar con Connie Alexander. También lo es Audrey y la organización Healing Justice, entre otras”, afirmó. “Tenemos que analizar cómo el racismo está arraigado en nuestras culturas… Y como comunidad, tenemos que encontrar formas de luchar contra esa cultura”.
Pilar Marrero colaboró en la elaboración de este artículo.