Thursday, November 14, 2024
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    ‘Conversaciones difíciles’ en tiempos de postpandemia y delitos de odio

    El Festival de Arte Comunitario Healing HeARTS se produce un año después de un trágico tiroteo masivo que traumatizó a la importante comunidad API de la zona.

    Yuri viajó desde Huntington Beach para participar en el festival de arte en Monterey Park. Crédito: Agustín Durán

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    Por Agustín Durán | La Opinión

    La profesora les pidió que cerraran los ojos y respiráramos profundo para llegar a un estado de movimiento y conexión con su interior y sus alrededores; otra profesora los invitó a escribir para expresar todas esas emociones internas que son difíciles de visualizar y expresar, mientras que otro profesor habló de la importancia de cuidarse a uno mismo, estar consciente de los alrededores y siempre tratar de evitar cualquier peligro.

    Estas fueron algunas experiencias que decenas de jóvenes y personas de la tercera edad pudieron experimentar durante el ‘Festival de Arte Comunitario Sanando Corazones 2024’ en el Centro de la Tercera Edad Langley, en Monterey Park, ciudad donde el 21 de enero de 2023 once personas fueron asesinadas a consecuencia de un crimen de odio contra la comunidad asiática.

    “El problema es que estamos y vivimos en un mundo muy dividido”, dijo Marielle Reataza, directora ejecutiva de la organización Asiática Nacional Pacífico Americana y de Familias Contra el Abuso de Sustancias (NAPAfASA). “Tanto en política, en inmigración, racismo y situaciones que pasan a nivel global; además hay mucha diferencia intergeneracional y entre comunidades que hace muy difícil el sentarse y hablar de cómo salimos de este problema unidos”.

    Sanación intergeneracional

    Toni M. Kemehana Pasión leads the Dancing from the Heart workshop at the art festival.

    Subrayó que el tema de este año del evento es ‘Conversaciones difíciles’ porque constantemente escuchan que la mayoría de la gente no sabe cómo hablar de esos temas y prefiere evadirlos porque no saben cómo tratarlos.

    Además, puntualizó que en la comunidad asiática y del pacífico hay mucho respeto con las personas mayores que, además de la barrera del idioma por cuestiones intergeneracionales, se hace muy complicado hablar de algunos temas como los delitos de odio, racismo y salud mental.

    “Muchos de nuestros adultos mayores que son inmigrantes no sabía lo que era un delito de odio, no sabían que tenían derechos y no sabían lo que era un incidente de odio”, expresó Reataza, quien es inmigrante de ascendencia china-filipina.

    Agrega que encima de todos esos temas tan complejos están las redes sociales que en ocasiones hace más difícil entablar una conversación y simplemente se termina expresando posiciones encontradas que no siempre terminan bien o con muchos insultos, incrementando la división entre las personas.

    Marielle Reataza (i) y Pía Vasquez (d), ambas de NAPAfASA.

    Entre las actividades realizadas en el festival se encontraban los talleres: Empoderar y proteger, Palabra hablada para sanar, Bailando desde el corazón, Defensa personal, Cómo podemos hablar y Autoayuda Zine; además de una lectura de un libro y un panel de preguntas y respuestas. Todo en un ambiente seguro, de cordialidad, positivo y de bienestar que invita a la sanación, a la conexión y al poder de la expresión a través del arte.

    Pía Vasquez, una joven de 24 años de ascendencia filipina y coordinadora de reclutamiento en NAPAfASA, explicó que el festival estaba abierto para todos los mayores de 15 años y para todos los grupos étnicos: desde asiáticos hasta latinos, afroamericanos, nativo-americanos, la comunidad LGBTQ y del Medio Oriente.

    “Lo que estamos trayendo son diferentes alternativas de sanación”, explicó Vasquez. “Queremos que los jóvenes practiquen algo nuevo, que posiblemente no hayan experimentado antes, especialmente ahora que hay muchas distracciones y preocupaciones por los delitos de odio, la inseguridad y el cambio climático, entre otros temas.”

    Respondiendo al aumento del odio

    Zoe Cain, educadora, enseña el taller de Autoayuda Zine.

    Vasquez enfatiza que hay tantas cosas en las que los jóvenes están ocupados que es complicado enfocarse y priorizar las cosas importantes, pero cuando tienes un acercamiento al arte puede ser muy benéfico para expresar las emociones, poder hablar sobre cualquier tema y compartir pláticas difíciles con la familia.

    Agrega que el festival había sido inspirado a consecuencias de los delitos de odio que se incrementaron en forma dramática durante la pandemia (76% de aumento en LA)  y después de la balacera el año pasado durante la celebración china del Año Nuevo Lunar.

    La situación en la comunidad habían llegado a niveles preocupantes, es por eso que se buscó realizar un evento de inmediato para unir a la comunidad, poder platicar y dar una solución a los momentos de estrés, inseguridad y división que se estaban viviendo.

    El primer festival fue el año pasado en el Lai Lai Ballroom & Studio Inc., en Alhambra, donde el perpetrador de la balacera en Monterey Park fue desarmado por un valiente joven.

    “Lo tuvimos en el Lai Lai Ballroom el año pasado porque queríamos tener un evento de sanación comunitario, queríamos bailar, tener una experiencia positiva de aquel lugar”.

    Vasquez subraya que hay otros retos que podrían ser más culturales o generacionales y es debido a la falta de comunicación que en ocasiones hay entre los jóvenes con sus padres, situación que hace complica las conversaciones complejas entre padres e hijos.

    La Dra. Pata Suyemoto enseña el taller Palabra hablada para sanar.

    Delitos que no se reportan

    De acuerdo al último reporte de delitos de odio por parte de la Comisión de Relaciones Humanas de Los Ángeles, en el 2022 los ataques a esta comunidad disminuyeron un 25%, o sea, de 81 delitos de odio en 2021, bajaron a 61 en el 2022; no obstante y a pesar de la disminución, los 61 crímenes siguen siendo el segundo número más alto reportado contra la comunidad asiática en el condado.

    El informe también destaca que ese número pudiera ser engañoso por el gran número de incidentes y delitos que se estima no se reportan, debido a barreras culturales, de idioma, por el desconocimiento de cómo trabaja el sistema o por el estado irregular de las personas. En un estudio de la Oficina de Investigación Federal (FBI) se estimó que menos de la mitad de las personas que son víctimas de crímenes de odio se animan a reportarlos.

    Víctimas por décadas

    Bill Chan, de 65 años y originario de Singapur, participó en el taller de Defensa personal, dijo sentirse muy contento por las estrategias de defensa aprendidas, pero enfatizó que le gustaría ver que el programa se expanda a toda la comunidad porque los asiáticos han sido víctima de acoso (bullying) por décadas.

    “La tercera edad es uno de los grupos que más victimizan porque ya son débiles”, expresa. “La razón principal es por qué no hablamos inglés, no expresamos lo que nos pasa y no lo reportamos a la policía”.

    Detalló que los crímenes de odio se intensificaron con la pandemia porque algunos grupos empezaron a culpar a los asiáticos por la pérdida de trabajos, de sus casas y simplemente atacaban a toda la comunidad asiática sin poder distinguir quién era de origen chino, japones o vietnamita entre otras nacionalidades.

    “Necesitamos más programas como estos, llenos de positivismo para reducir el odio”, indica. “Sabemos que no vamos a eliminar el odio por completo, pero si lo podemos reducir y de esa forma la gente entenderá que debemos a prender a coexistir como sociedad”.

    Yuri, de 22 años y de origen vietnamita-americana, dijo que le llamaron mucho la atención los temas a tratar en el festival, por eso viajó desde Huntington Beach a Monterey Park para participar en las conversaciones de los talleres, considerando la actual situación de la comunidad asiática en relación a los crímenes de odio.

    “Creo que es muy inquietante escuchar ese tipo de noticias, especialmente porque cada que salgo de casa, mis padres se preocupan de que algo pudiera pasarme”, explicó. “Es por eso que pienso que este tipo de programas es una forma de conectarte con otros asiático-americanos en la comunidad, tener una conversación con otra gente y compartir tus preocupaciones que yo creo te dan mucha salud mental y te ayudan a lidiar con esos temas”.

    This story is a collaboration between Ethnic Media Services and La Opinion, supported in whole or in part by funding provided by the State of California, administered by the California State Library in partnership with the California Department of Social Services and the California Commission on Asian and Pacific Islander American Affairs as part of the Stop the Hate program. To report a hate incident or hate crime and get support, go to CA vs Hate.

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