Yammilette Rodríguez, arriba a la derecha, del Instituto de Liderazgo Juvenil (YLI) de Fresno, se reunió en febrero con el nuevo Consejo de Defensa Estudiantil de Madera Community College (Fotografía por cortesía del Instituto de Liderazgo Juvenil).
Por Mark Hedin, Ethnic Media Services
Durante más de una década, Yammilette “Yami” Rodríguez ha estado trabajando para crear la oficina de Fresno del Instituto de Liderazgo Juvenil (Youth Leadership Institute, o YLI, por sus siglas en inglés), que enseña oratoria, organización y otras habilidades de activismo y defensa a los estudiantes, lo que les permiten formar parte del cambio en su comunidad.
“Creamos espacios para que los jóvenes sean escuchados y desarrollen su liderazgo”, dice Rodríguez sobre la misión del YLI. “¿Cómo podemos potenciar ese poder que los jóvenes ya tienen?”.
El trabajo de Rodríguez fue honrado en 2019 con un Premio de Liderazgo de la Fundación James Irvine con $250,000 dólares. La fundación tiene sus raíces en los inmigrantes durante la Fiebre del Oro, y desde 2006 ha estado otorgando su premio anual para reconocer a los líderes y sus organizaciones que contribuyen a una mejor California.
Fresno es una de las 7 sedes de YLI que involucran a cientos de jóvenes residentes en los condados de Fresno, Madera y Merced, y recientemente se ha añadido la ciudad de Dinuba en el condado de Tulare. Los 14 programas de YLI van desde “kNOw Youth Media“, que promueve las habilidades de comunicación de los participantes en los medios de comunicación, hasta las comisiones juveniles y los consejos de defensa de los estudiantes, que fomentan las actividades en temas como la participación en el censo, y las plataformas de acción política de gran alcance.
Rodríguez afirma que el Premio al Liderazgo ha sido de gran valor, ya que le ha permitido hacer mucho más que centrarse en el “trabajo programático” de la administración y la supervisión del funcionamiento del programa. Ahora, en cambio, puede “pensar de forma externa” para mejorar los programas de capacitación juvenil de YLI en el Valle Central, donde un tercio de la población es menor de 18 años.
Muchas veces, dijo, los funcionarios electos de la escuela o del sector público incluyen a los jóvenes en sus procesos como si fueran simplemente fichas y sin reconocer su verdadero valor. YLI está cambiando eso.
“Parte del trabajo que hacemos”, dijo Rodríguez, “es formar a los adultos para que sean verdaderos aliados de los jóvenes, para que vean a los jóvenes como líderes y el recurso que realmente son”.
Las comisiones juveniles y los consejos de defensa de los estudiantes que YLI ha ayudado a establecer trabajan con los administradores de las escuelas y los funcionarios locales elegidos por el gobierno en los temas que los propios jóvenes identifican como importantes: la salud mental, la prevención del uso de tabaco y la prevención del consumo de alcohol por parte de los menores, los “desiertos de alimentos”, la justicia restaurativa, los programas de formación en habilidades de los medios de comunicación y la ayuda a los niños mayores para aconsejar a los más jóvenes.
Nada de esto ocurre de la noche a la mañana. En la ciudad de Fresno, se necesitaron siete años de “defensa, persistencia y compromiso” para aprobar una ordenanza local para combatir la presencia excesiva de bebidas alcohólicas, cuya promoción fue dirigida por jóvenes, dijo Rodríguez.
Esto tuvo un resultado positivo inesperado: “Ahora tenemos muy buenas relaciones con nuestras escuelas, organizaciones religiosas y concejos de la ciudad”, dijo. “Establecer buenas relaciones es algo crucial en las comunidades rurales. Cuando voy en persona de puerta en puerta, tengo la oportunidad de crear estas relaciones con la comunidad”.
Sin el apoyo del premio Irvine, dice, nunca habría podido llevar a cabo esa labor de promoción a nivel rural. Como parte de su trabajo de dar tanto como recibir para apoyar a la comunidad, Rodríguez, hija de inmigrantes mexicanos, dijo que hará sus propias nominaciones para los próximos Premios al Liderazgo.
Desde 2006, hay gran diversidad de líderes y organizaciones que han recibido este
Premio al Liderazgo, como Miya Yoshitani and the Asian Pacific Environmental Network (2020), Keith Wattley of UnCommon Law (2020), Dr. Dean Schillinger of the S.F. General/UCSF Center for Vulnerable Populations (2016), Kim Carter of the Time for Change Foundation (2018), Carolyn Laub of Gender & Sexualities Alliance Network (2012), Aida Cardenas of Building Skills Partnership (2013), y más de 80 otros premiados.
Además de Wattley y Yoshitani, la clase más reciente de galardonados incluyó a Jennifer Gilmore of Kitchens for Good en San Diego, Margaret Libby of MyPath en San Francisco, Jacob Martinez of Digital NEST en la Costa Central, y Phoebe Seaton and Veronica Garibay of Leadership Council for Justice and Accountability (San Joaquin, Coachella valleys).
Para ser considerados/as, los/as candidatos/as al premio (individuales o en equipos de dos personas) deben ser californianos. Pueden trabajar en los sectores sin fines de lucro, público o privado y en cualquier campo, como la educación, la salud, la vivienda pública, el desarrollo económico o el medio ambiente.
El programa de los Premios al Liderazgo fue temporalmente suspendido en 2021 por la pandemia de COVID-19, pero ahora está buscando nominaciones (irvineawards.org/nominations) para su reconocimiento en 2022 para aquellas personas y organizaciones que demuestren un trabajo innovador y eficaz. El plazo de presentación de candidaturas tiene como fecha límite el 7 de mayo.
Traducido por Oscar Arteta
Mark Hedin is a reporter for Ethnic Media Services. He has previously written for the Oakland Tribune, the Central City Extra, the San Francisco Chronicle, El Mensajero, the San Francisco Examiner and other papers.