En la comunidad de María del Rosario, si hubiera aceras, permitirían a los adultos – a menudo con niños – atravesar con seguridad las concurridas autovías de su vecindario en Gainesville, GA al noreste de Atlanta. Las aceras serían un regalo de seguridad física que muchas otras comunidades dan por sentado. Sencillas cuadrados de concreto, que permiten a los residentes acceder fácilmente a supermercados y servicios que proporcionan otros negocios.
La ausencia de aceras, señala Palacios, es una burla cotidiana, una amenaza constante para la vida y la integridad física. “Los pequeños negocios allí dependen del tráfico peatonal. Tienen clientes peatonales y no hay mes en que no se reporte que alguien que caminaba al supermercado haya sido atropellado”, explicó Palacios. Dijo que los políticos titulares que podrían dirigir la financiación necesaria para construir aceras en su comunidad no son dependientes de los votos de las personas que viven allí.
Palacios es enfático al afirmar que la falta de servicios sociales para la mano de obra avícola en Gainesville debería haberse tratado hace décadas cuando los inmigrantes predominantemente de habla hispana empezaron a abrirse camino hacia el Norte a Georgia desde México y Centro y Suramérica. Esas generaciones se convirtieron en el porcentaje más grande de trabajadores en las plantas procesadoras de pollos que aún se pueden permitir el derecho de jactarse de Gainsville como “La Capital Avícola del Mundo” – y, agregó Palacios, “que alimenta al país”.
Palacios abordó sus observaciones en un foro de medios sobre la redistribución de los distritos electorales organizado por la Alianza de los derechos de los inmigrantes de Georgia (GIRA, por sus siglas en inglés) y Ethnic Media Services en anticipación de la sesión legislativa especial de Georgia próximamente convocada para el 3 de noviembre por el gobernador de Georgia, Brian Kemp. Los observadores calculan que los legisladores tardarán por lo menos dos semanas en dibujar y luego votar para aprobar nuevos mapas de los distritos congresales del estado y los legislativos estatales.
Es necesario dibujar mapas después de la publicación de los datos de cada censo decenal. Históricamente, configurar de nuevo los límites de los distritos es una tarea conflictiva porque normalmente, como en Georgia, lo realiza un comité de legisladores seleccionados por el partido político dominante. El Partido Republicano en Geogria controla la legislatura estatal y aunque el gobernador de Georgia puede vetar los mapas aprobados por la legislatura, sería poco probable. Kemp también es Republicano.
Luke Anh Nguyen, especialista en diseminación de datos para la Oficina del Censo de EUA, proporcionó a los asistentes del foro un repaso de los cambios de población de Georgia. Georgia, el Estado del Melocotón, era el quinto estado más importante en cuanto a aumentos de población con una población actual de 10.7 millones impulsada por el aumento de las comunidades étnicas. Sin embargo, en las fórmulas que se usan para redistribuir los 435 asientos de la Cámara de EUA exigidos por ley, Georgia no ganó un nuevo asiento. Simplemente conservó su delegación de 7 miembros.
El foro de los medios contó con portavoces de las mayores comunidades de inmigrantes del estado. Están preocupados por la falta de transparencia de la legislatura de Georgia al seleccionar los criterios para decidir cómo se dibujarán las líneas para los distritos congresales y estatales. Están preocupados por si sus comunidades de interés mantendrán la integridad geográfica o si se van a diseccionar o serán asimiladas en beneficio de los legisladores titulares de distritos con diferentes prioridades de políticas y agendas.
Para Palacios, la ausencia de aceras es un ejemplo de la razón por la que los residentes necesitan poder elegir decisores que comprendan las necesidades de la comunidad – un sentimiento que compartían los otros panelistas.
Karuna Ramachandran, directora de Statewide Partnerships with Asian Americans Advancing Justice-Atlanta , hizo una pregunta esencial y pragmática: “¿Cómo podemos asegurar que no se manipule la circunscripción electoral en nuestras comunidades? Se refirió al “gerrymandering”, el término que se usa para describir distritos deformes, cuyas líneas, casi siempre, se vuelven a dibujar para partir comunidades en dos, asignando cada parte al distrito colindante. En esos nuevos distritos, para propósitos de votación, se ha consignado a los residentes a ser minorías perpetuas posiblemente durante décadas.
Ramachandran explicó que la Georgia Immigrant Rights Alliance se inspiró en el reconocimiento de AAAJ que las comunidades de inmigrantes comparten la misma búsqueda de representación. Desde su inicio en 2018, dijo que GIRA se preocupaba mucho por la redistribución de los distritos electorales. Tiene palabras duras para el rechazo de la legislatura actual de Georgia a responder a las consultas sobre los criterios que usará, cómo llevará a cabo el proceso y no haber promovido el acceso lingüístico que podría ayudar a las comunidades diversas de Georgia a adquirir una mayor comprensión de la redistribución de los distritos electorales y su impacto en sus vidas.
Victoria Huynh, vice presidente del Center for Pan Asian Community Service, Inc., coincidió en que el acceso lingüístico se necesita urgentemente. “Desempeñamos servicios a inmigrantes y refugiados en más de 25 idiomas diferentes, 70,000 personas al año. Cuando miramos la redistribución de los distritos electorales, la vemos como un tema de salud pública. Estamos considerando temas de transportación, temas de inmigración”.
Describió ir manejando por la Buford Highway al norte de Atlanta, pasando el excesivamente diverso y densamente poblado International Village, una comunidad residencial que surgió orgánicamente para habitar el paisaje y lo que había de infraestructura allí después de los Juegos Olímpicos que la ciudad albergó en 1966. “Ves letreros multi-lingües y sabes que estas comunidades coexisten y prosperan. Y piensas, ¿entran recursos en esta área para apoyar los negocios; para apoyar a los niños y familias que asisten a estas escuelas?”
Huyn dijo que la redistribución de los distritos electorales se ha hecho mal, ya que International Village abarca cuatro distritos diferentes, lo que ha provocado la confusión entre sus residentes que no saben a quién llamar cuando necesitan servicios o ayuda del gobierno local.
También recordó los viajes en autobús de 20 minutos para ir a la escuela secundaria cuando la High School más cercana, solo a cinco minutos de su casa, ofrecía un programa especializado al que realmente quería asistir pero estaba en un distrito escolar diferente.
Glory Kilanko, fundadora y Directora Ejecutiva de Women Watch Afrika, Inc., también conoce lo de las comunidades fracturadas. A diferencia de la comunidad de Palacios, donde las aceras ausentes son evidencia de la negligencia política, Kilanko recuerda “cuando se construyó un puente que dividió nuestra comunidad”.
Dice que su organización se relaciona con africanos de 23 países, muchos de los cuales trabajan en las plantas de producción avícola pero “fueron los primeros en ser despedidos cuando golpeó la COVID”. Como con los demás panelistas, hizo hincapié en la necesidad de aumentar el acceso lingüístico – “no hay literalmente ninguna palabra para redistricting en los idiomas que usan nuestras comunidades”.
Más importante aún, Kilanko aboga por la acción y usa el mismo enfoque para exigir el acceso al proceso de redistribución de los distritos electorales que usó para promover la participación en el censo. “Si no nos presentamos para que nos cuenten, permitiremos que se refieran a nosotros como la población de los ‘difíciles de contar’. En su lugar, deberíamos ser conocidos como los ‘difíciles de ignorar’”.
Khalil Abdullah is Contributing Editor for Ethnic Media Services. He joined New America Media as its first Director in the Washington D.C. office. He has also served as the Lead Facilitator and Editor of the Beat Within, Washington D.C. edition, and Managing Editor of the Washington Afro-American Newspaper.